jueves, 20 de septiembre de 2012

BSO

Soy una persona que le da muchísima importancia a la música. Y no me refiero a darle importancia como todo el resto de la población adolescente que clama no poder vivir sin un iPod y un móvil de última generación, los cuales irónicamente suelen estar llenos de todo tipo de ruidos que son de todo menos música.
No voy a ser mala, para gustos hay colores. Sin embargo, considero que tengo cierto criterio musical, y ya que en mi mp4 se pueden encontrar desde nocturnos de Chopin hasta Lehendakaris Muertos pasando por la banda sonora de La Vida de Brian creo que concederéis que no soy en absoluto una sectaria de mi propio estilo musical, y que es comprensible que por muy abierta que tengas la mente hay cosas que sólo son soportables con un altísimo nivel de alcohol (y otras cosas) en sangre (y aveces ni así).
Peor yo voy más allá de eso. Yo le doy mucha importancia a las letras de als canciones, la cual es una práctica que recomiendo encarecida y desesperadamente a todos los que estéis leyendo estas líneas. Hoy en día la música, que tan presente está y tan importante parece, está perdiendo todo el sentido, precisamente porque estamos tan saturados de ella que ya no nos paramos a escuchar lo que está sonando. Cantamos sin saber lo que decimos. Quizá yo me pase un poco de la raya a veces, pero cuando uno de mis mejores amigos me enseña la canción que tiene con su pareja y al escucharla me doy cuenta de que es una canción de ruptura, o cuando toda una multitud de chicas que se hacen llamar feministas cantan la fabulosa canción de Bruno Mars que dice literalmente " 'cause in my castle I'm the freakin' man, Oh yes I said it, I said it, I said it 'cause I can" tan tranquilamente, pues empieza a mosquear un poco.
Soy una persona que les mucha importancia a las canciones. Claro que las canciones no son sólo letra, claro que la simple melodía a veces dice más que todas las palabras del mundo, pero cuando tiene palabras, por favor, escuchadlas, oíd lo que dicen, y no os dejéis engañar por las canciones horribles, y no dejéis pasar de largo las canciones maravillosas. Hablad con canciones. Yo lo hago. Rara vez utilizo o dedico una canción sin estar diciendo algo con ella, o al menos sin saber lo que dice. Escuchadlas, por favor. Casi todo lo que quieras decir, alguna cantante lo ha dicho ya, seguramente mejor, además. Buscad y escuchad. Merece la pena, de verdad.

martes, 6 de marzo de 2012

Tristeza.

Hay mucha gente (la gran mayoría de gente con la que he hablado de ello, la verdad) para quien la soledad no siempre significa tristeza pero, cuando se sienten tristes, buscan a alguien que les acompañe y les quite la soledad, como si la frustración, la amargura, la confusión, el malestar, se puedieran así dividir en dos. Como si fuera un peso que se reparte y se vuelve más y más llevadero hasta que logras olvidarlo. Otras personas culpan a la soledad de su tristeza, y se dedican desesperadamente a la búsqueda de alguien que supla el vacío, relegando e ignorando todo lo demás.
Yo, sin embargo, cuando estoy triste, no rechazo la soledad: ella me protege. Me aísla. Me arropa con su silencio y crea un muro a mi alrededor y contra el mundo, de manera que todos mis sentidos se olvidan de todo lo que no sea yo y mi tristeza. Todo lo demás no es más que ruido, exceso, distracción, responsabilidad, obligación.
Así voy curándome las heridas. Así voy buscando hacia dentro.

jueves, 6 de octubre de 2011

Valor.

Se ha hablado, se habla y se seguirá hablando mucho y durante mucho tiempo sobre el valor. Siempre he pensado que está más que sobrevalorado, y lo pienso, pero sí que llevan algo de razón lxs que lo alaban tanto. Hay momentos, más o menos cruciales, de mayor o menor importancia, desde lo más insignificante hasta un asunto de vida o muerte, en los que el valor es clave. Puede que no sea tu valentía la que te ayude a tomar la decisión correcta si no eres lo bastante listo o prudente. Si no tienes el talento o la energía necesarios fallarás muchos intentos, y puede que lograr una meta dependa más de tu habilidad, tu inteligencia o tu empatía que de lo que arriesgues. Pero hay cosas que nunca lograrás si no le echas algo de valor. El coraje necesario para dar un primer paso puede que no sea mucho, o que sea muchísimo. Puede que acabes fracasando. Puede que no sirva de nada atreverse, puede que no sea el momento y puede que te estés equivocando. También puede ser que no. Pero, ¿sabes qué? Nunca lo vas a conseguir si no das el primer paso, estés preparadx o no, sea el momento o no. Y ése paso, amigx míx, lo tienes que dar con valor.

13-12-2010

El tiempo pasa corriendo en mis narices y no consigo pararlo por más que lo intento, por más que alargo las manos e intento agarrarlo.
Aunque, la verdad, no sé qué se podría hacer con tiempo apresado, parado... robado.
Lo cierto es que le tengo miedo al paso del tiempo.

martes, 30 de agosto de 2011

Respira.

La vida es una cadena de momentos que se suceden y se superponen, reaparecen, se olvidan, quedan grabados y son constantemente reemplazados. Hay también un cierto tipo de momentos. Un tipo muy concreto que supongo todxs reconoceréis. Se trata del descanso, del respiro. De ése momento en el que respiras profundamente y dejas pasar cierto tiempo antes de volver a meterte de lleno en el manicomio, la transición entre dos momentos, la preparación ante un cambio. Puede durar un segundo, como cuando respiras profundamente antes de salir a un escenario. O unos minutos, como cuando mantienes cerrados los ojos un tiempo tras un sueño que te ha afectado especialmente. Pueden durar lo que dura un año sabático. A veces es impuesto, como las vacaciones entre un curso y otro. Es el tiempo que te tomas entre romper con alguien y empezar con otra persona. Entre un libro que te ha emocionado y otro que podría hacerlo. Entre una discusión y un reconcilio.
Poco a poco, esos momentos se han ido juntando en mi vida, como si los hilos que hubiera estado siguiendo se hubieran ido acabando uno a uno. Ahora me encuentro en medio de una gran respiración, casi conteniendo el aliento, y siento que es importante.
Porque creo que, ésta vez, la que va a cambiar soy yo.

viernes, 26 de agosto de 2011

Imperfecto.

Cuando escribo, es como si viera una parte de mí en un espejo, una distinta a la que se ve en los otros espejos. Releer un texto es como esas miradas de reojo en los escaparates de cristal cuando sales a la calle. No soy toda yo, por supuesto, no deja de ser un reflejo. No es exactamente lo que iba a escribir, como debería sonar, lo que quería que expresara, lo que había planeado, lo que me gusta leer. Pero es una parte de mí, y eso no lo puedo evitar. Imperfecto como la vida misma. Como yo misma.

sábado, 20 de agosto de 2011

Feel.

Se dice que el verdadero milagro del lenguaje ocurre cuando deja de ser una mera herramienta de supervivencia, algo que sirve para decir cosas como "agua", "lejos", "veinte" o "tienes un tigre detrás a punto de devorarte  las entrañas", empieza a crear ideas abstractas, y expresa cosas como "cariño", "ideología", "infinito", "desasosiego" o "amor". Todas éstas cosas se diferencian en algo fundamental de las anteriores, y es que no son iguales para todos. Puede parecer extraño, pero el fin y al cabo las ideas abstractas se forman en nuestra mente a partir de recuerdos, de sensaciones, de los retazos de vida de cada unx. Amores infantiles, platónicos, de verano, imposibles, realizados, fugaces, prohibidos, adolescentes, idealizados, físicos, secretos, cuelgues, caprichos, desengaños, decepciones. Cuando oímos la palabra "amor", sin darnos cuenta acuden a nuestra mente todos los sucesos de nuestras vidas que por alguna razón hemos relacionado con el amor. Por eso nunca significará exactamente lo mismo para dos personas.
Porque, ¿cómo se aprende realmente lo que es el amor? La familia nos enseña (o debería enseñarnos) lo que es el cariño. En la escuela estudiamos sobre la reproducción. Los poemas nos cuentan a qué se parece. Hollywood nos enseña a besar. La televisión señala a quiénes debemos querer. Nuestros padres nos enseñan a cuidarnos. Los libros nos hacen ver cómo acaba, las canciones que puede ser tan hermoso como terrible. 
Pero al final, después de todo ésto, ¿qué sabemos realmente de lo que es el amor?